La tecnología ha cambiado la forma en que las personas y las empresas se comunican, interactúan, aprenden y hacen negocios. Para Deloitte, esta transformación es impulsada por cinco tendencias: lo digital, la analítica, la nube, el renacimiento de los sistemas críticos de negocio y el cambio de rol de TI dentro de las empresas.
Sin embargo, en su último reporte Tech Trends 2015, la consultora presentó ocho tendencias tecnológicas que considera aplican el enfoque del mundo digital aplicado a las organizaciones, y que afectarán la forma de hacer negocios en los siguientes años. Estas tendencias son:
El CIO como director de integración: Con la migración de gran parte de los negocios a plataformas digitales, los CIO han visto sus roles evolucionar hacia papeles de toma de decisión en los que, debido a su destreza tecnológica, cuentan con una ventaja a la hora de realizar planeaciones estratégicas con los sistemas informáticos de la empresa. Dentro del equipo del CEO (alta gerencia), los CIO tomarán papeles de mayor importancia en las discusiones para impulsar el desarrollo de la empresa y la valoración de los activos. Si los CIO no se ponen a la altura, se encontrarán relegados a un rol de “cuidar y alimentar”, mientras otros trazan el curso estratégico del futuro de la empresa con tecnologías cada vez más masivas.
La economía de los APIs: Las Interfaces de programación de aplicaciones (API) ya no solo son un sistema de desarrollo de software; se han elevado a ser un impulsor de los modelos de negocios que debe ser considerado por la junta directiva. Los activos críticos de una organización pueden ser reusados, compartidos y monetizados a través de API que puedan extender el alcance de servicios existentes o proveer nuevos flujos de ingresos. Las API deben ser gestionadas como un producto, construido sobre una plataforma técnica potencialmente compleja que incluye sistemas heredados, de terceros y datos.
Computación ambiental: El enorme crecimiento de sensores integrados y dispositivos conectados trae consigo muchas posibilidades. Traducirlas a un impacto de negocios requiere foco para integrar a propósito las “cosas” inteligentes con analítica, seguridad, datos y plataformas de integración que hagan que las partes dispares trabajen sin problemas, unas con otras. La computación ambiental es el telón de fondo de los sensores, dispositivos, inteligencia y agentes que hagan funcionar la Internet de las Cosas (IoT).
Mercadotecnia dimensional: Gracias a la conectividad digital de los clientes, la mercadotecnia ha evolucionado dramáticamente en los últimos años. Los CMO y los CIO han generado una nueva visión para el marketing al apostar por tecnologías de automatización, nuevas aproximaciones multimedios, desarrollo de contenido, analítica de los clientes e iniciativas comerciales. La nueva era del marketing traerá nuevos retos en las dimensiones del enganche de los clientes, la conectividad, los datos y la visión de los temas.
Todo definido por software: El fervor por lo digital, la analítica y la nube puede hacer que perdamos de vista avances hechos en infraestructura y operaciones. Todo el entorno operativo –servidores, almacenamiento y redes– puede ser ahora virtualizado y automatizado. El centro de datos del futuro representa el potencial no solo para reducir costos, sino también para mejorar dramáticamente las velocidades y reducir la complejidad del aprovisionamiento, despliegue y mantenimiento tecnológico. Lo definido por software puede elevar las inversiones en infraestructura, de una costosa plomería a diferenciados competitivos.
Renacimiento de los sistemas críticos: Las empresas han invertido de manera significativa en sus sistemas críticos, tanto construidos como comprados. Además de sostener el corazón de los negocios, estos activos pueden ser los cimientos para más crecimiento y desarrollo de nuevos servicios, construidos sobre datos estandarizados y procesos de negocio automatizados. Con este fin, muchas empresas están modernizando sistemas para evitar el rezago tecnológico, redistribuyendo soluciones para remover barreras de escala y desempeño, y extendiendo sus infraestructuras heredadas para impulsar nuevos servicios y ofertas innovadoras.
Inteligencia amplificada: Las técnicas de analítica están creciendo en complejidad, y las compañías están aplicando aprendizaje automático y modelado predictivo a conjuntos de datos cada vez más masivos y complejos. La inteligencia artificial ya es una realidad. Su aplicación más prometedora no es reemplazar trabajadores, sino aumentar sus capacidades. Al construirse para mejorar el conocimiento de un individuo y ser desplegada sin problemas en el punto de impacto de negocios, la analítica avanzada puede ayudar a amplificar nuestra inteligencia para una toma decisiones más efectiva.
El trabajador de TI del futuro: La escasez de talento técnico es una seria preocupación entre muchas industrias, y algunas empresas están enfrentando vacíos de talento en múltiples frentes. La fuerza de trabajo con habilidades heredadas se está retirando y las organizaciones se están disputando por las habilidades necesarias en las últimas tecnologías disruptivas. Para enfrentar estos retos, las empresas necesitarán cultivar al trabajador TI del futuro, con hábitos, incentivos y habilidades que son completamente diferentes a las que funcionan hoy.
Finalmente, el reporte mencionó a los exponenciales, como otra tendencia disruptiva, señalando que tecnologías poderosas –como el cómputo quantum, la inteligencia artificial, la robótica, la fabricación aditiva, y la biología industrial o sintética– están conduciendo a nuevos riesgos y oportunidades competitivas para las empresas.