La tecnología y la innovación crean constantemente nuevas oportunidades y desafíos que afectarán la forma en que trabajamos en 2020 y en los próximos años. Con eso en mente, Dell Technologies invitó recientemente a un grupo de colegas, socios, medios, analistas y expertos de la industria para ayudarnos a explorar las tendencias transformadoras que están remodelando el lugar de trabajo. Exploramos el futuro: un año, cinco años y diez años. Aquí es donde llegamos:
Un año: la dualidad de la fuerza laboral móvil
Si bien la introducción de la tecnología móvil y las soluciones basadas en la nube ciertamente han ayudado a hacer realidad la idea de trabajar en cualquier momento y en cualquier lugar, la combinación de Baby Boomers, Generación X, Millennials y ahora, Gen-Z, crea una dinámica complicada de estilos de trabajo y impulsores de productividad que son difíciles de ignorar.
A medida que el trabajo se vuelve menos un lugar al que va, y más una tarea que realiza, los empleados esperan poder trabajar cuando quieran, donde quieran. Pero, ¿están las empresas realmente listas para evolucionar el trabajo tradicional de escritorio de 9 a 5 para satisfacer las necesidades y expectativas de los empleados?
En el próximo año, las empresas deberán lograr un equilibrio entre capacitar a los empleados para trabajar de manera virtual a través de soluciones de tecnología avanzada y retener un entorno laboral que les permita a sus empleados trabajar en la oficina; manteniendo la cultura y la productividad de la empresa.
Cinco años: comprender y satisfacer las expectativas de la generación Z
¡Ellos vienen! La primera ola de empleados de la Generación Z comenzó a infiltrarse en las fuerzas laborales en 2019 y son muy diferentes de sus homólogos milenarios. Han crecido con tecnología de punta y son una cohorte hiperconectada y colaborativa que está acostumbrada a aprender y trabajar en grupos.
Entonces, ¿estarán las organizaciones listas para satisfacer las necesidades de estos nativos digitales? Será mejor que lo sean. Los empleados de la Generación Z quieren enfocar sus habilidades en compañías que brindan la flexibilidad y la libertad de ser emprendedores a través de roles personalizados. Además, ven a la industria tecnológica como el punto ideal para alcanzar estos objetivos profesionales.
Brindar tecnología y soluciones intuitivas es solo una pieza del rompecabezas para las organizaciones que buscan atraer esta próxima ola de talento. En los próximos cinco años, las organizaciones deberán desafiar la dinámica de poder jerárquico entre empleados y empleadores, y proporcionar a los empleados de la Generación Z con trayectorias profesionales que desarrollen y refuercen sus habilidades de formas nuevas y emocionantes.
Diez años: las personas y la tecnología forman el tejido de la organización
En 10 años, el lugar de trabajo se redefinirá por completo a medida que lo que llamamos la cuarta revolución industrial se haya apoderado por completo. Las soluciones tecnológicas y de TI respaldarán y descargarán más fácilmente las tareas en el lugar de trabajo, y esto a su vez rediseñará las responsabilidades y roles de los empleadores y empleados. Un estudio reciente en el lugar de trabajo realizado por McKinsey informó que el 60 por ciento de los empleos se transformará a través de la automatización de las tareas de un componente para 2030.
Si bien eso puede sonar como una perspectiva aterradora para algunos, los expertos no esperan que las máquinas nos reemplacen por completo en el corto plazo. Durante la próxima década, los trabajadores y las organizaciones se adaptarán a medida que las máquinas se hagan cargo de las tareas cotidianas, y surgirán nuevas oportunidades de trabajo, que involucran cualidades y habilidades que son fundamentalmente humanas.
Los empleadores, específicamente el C-Suite, pueden esperar que TI desempeñe un papel integral entre todas las funciones de la organización. La información y la tecnología serán los hilos invisibles que impulsarán y conectarán todo.
Diez años después, las organizaciones que logren con éxito las transformaciones digitales en el lugar de trabajo tendrán una ventaja sobre las empresas que luchan con sistemas heredados, cantidades masivas de datos y fuerzas de trabajo no preparadas para el cambio. Algunas compañías correrán la carrera más rápido que otras, lo que podría ampliar la brecha entre las empresas que están preparadas para el futuro y pueden beneficiarse de las tecnologías emergentes, y aquellas que no lo están. Pero una cosa es segura: los pasos que las organizaciones toman hoy, incluida la modernización de la infraestructura, la inspiración de los empleados y el despliegue de tecnologías de próxima generación, sentarán las bases para su futuro digital y ayudarán a hacer realidad la próxima ola de tecnología dirigida por humanos. -progreso apuntalado.