Es posible que usted se pregunte por qué necesita actualizar nuevamente su almacenamiento de datos (considerando que la última actualización fue apenas hace 6 meses).
La respuesta ─y los gastos adicionales que debe absorber su presupuesto si usted decide comprar nuevos sistemas y redistribuir horas/hombre para administrar y protegerlos─ bien puede tener su origen en el hecho de que existen muchísimos datos en su almacenamiento corporativo que no deberían estar ahí.
La respuesta ─y los gastos adicionales que debe absorber su presupuesto si usted decide comprar nuevos sistemas y redistribuir horas/hombre para administrar y protegerlos─ bien puede tener su origen en el hecho de que existen muchísimos datos en su almacenamiento corporativo que no deberían estar ahí.
¿A qué datos nos referimos? Bueno, ¿qué tal los álbumes de fotos y videos personales de sus empleados, sin mencionar las hojas de cálculo, las presentaciones antiguas y los documentos de texto desactualizados? Éstos no deberían estar ocupando espacio de almacenamiento corporativo o disminuyendo su presupuesto de TI.
Pero eliminar accidentalmente información crítica para su negocio puede convertirse en un asunto complicado. En efecto, si usted se deshace de estos elementos en forma equivocada, puede poner en peligro proyectos de su empresa, afectando las ganancias del negocio. Es por ello que usted debe tener implementada una herramienta apropiada para “revelar el misterio de los datos”, de manera que lo que se tenga que ir, se vaya, y lo que deba quedarse, no se le escape.
Pero, ¿cómo identificar esa herramienta “adecuada”? Primero, ésta deberá mejorar la gobernanza de datos no estructurados al identificar quién es dueño de los datos o, alternativamente, quién los custodia, qué tan viejos son y cómo son utilizados. De esa forma, usted podría tener contacto con esa persona (o personas) y saber si el negocio continúa requiriendo que su información personal debe residir en almacenamiento activo, antes de tomar el siguiente paso en los planes de administración del ciclo de vida de los datos. Además, esa herramienta “apropiada” deberá permitir que las áreas de TI puedan descubrir datos huérfanos o viejos y administrar el archivo de éstos, ya sea al integrarse con otras soluciones o mediante acciones y flujos de trabajo personalizados que permitan eliminar o migrar datos para reducir costos de almacenamiento.
Además de conocer qué datos se deben mover o eliminar, el otro lado de la moneda de la administración de datos se refiere a asegurarse que los datos que legítimamente ocupan espacio de almacenamiento corporativo están seguros y protegidos ante accesos no autorizados. De manera que si en la misma herramienta usted puede obtener una mejor eficiencia de datos y una estrategia de almacenamiento más efectiva en costos, será mucho mejor.
Teniendo esto implementado, ¿no le gustaría que su herramienta de datos se convirtiera en la envidia de sus colegas de TI?