En toda conferencia o seminario de tecnología lo escuchamos sin cesar: “Esta es la era de la Nube y de la Movilidad.”
Sin embargo, cierto es que no importa cuánto hayamos avanzado en la automatización y eficiencia de nuestro centro de datos y en la adopción del paradigma de Cloud, si no llevamos esas ventajas al entorno móvil del usuario final, los beneficios serán limitados y la competencia nos aventajará.
El éxito de nuestro negocio, hoy, depende de que empleados y clientes puedan acceder a nuestros sistemas de información desde cualquier dispositivo, en cualquier momento, y desde cualquier lugar. Y lo cierto es que, de una manera u otra, lo harán. Los empleados recibirán en algún momento, queramos o no, algún documento corporativo en su teléfono celular o en su tableta y desde allí lo editarán o lo compartirán.
Los clientes accederán con o sin nuestra bendición a nuestro sitio web desde un teléfono móvil y no hay nada que podamos hacer al respecto, más que crear el entorno adecuado para que esas experiencias no se transformen en expuestos de seguridad o en causal para la fuga de clientes, sino por el contrario, impacten positivamente en el negocio.
La tecnología Web en cuanto a seguridad, así como las herramientas de desarrollo y los lenguajes de programación multidispositivo se han encargado ya del universo de los clientes, que hoy cuentan con aplicaciones para interactuar con nuestras compañías desde cualquiera de sus dispositivos de manera amigable.
En cuanto a los miembros de nuestras organizaciones la disciplina en la que debemos poner foco es MDM por sus siglas en inglés (Mobile Device Management). Son las herramientas de administración masiva de dispositivos móviles las que nos van a permitir brindar acceso móvil a aplicaciones y documentos corporativos de manera segura y confiable.
Luego de un simple proceso de registración del teléfono, la tableta o la laptop, las herramientas de MDM les permiten a las organizaciones gestionar extensas flotas de dispositivos, sean éstos corporativos o particulares en esquemas BYOD (use su propio dispositivo en el trabajo).
A partir de dicho registro, es posible monitorear el uso corporativo de los dispositivos (no así el uso privado, que se mantiene independiente), asegurar adherencia a las políticas de seguridad, permitir la instalación de aplicativos corporativos, separar contenido y aplicaciones personales del contenido y aplicaciones empresariales que requieren otros estándares de seguridad.
Es posible definir sub-flotas, con distintos privilegios de datos y roaming, por ejemplo.
Podemos gestionar el dispositivo en sí (definiendo parámetros propios del móvil, borrando contenido en caso de robo o exigiendo claves apropiadas) o profundizar en la gestión de las sub-disciplinas de MDM, asegurando un uso adecuado de cada una de las posibilidades de los dispositivos, por ejemplo:
- Mobile Mail Management: Para garantizar el uso del cliente de mail corporativo y sus estándares de seguridad en el acceso a mails empresariales.
- Mobile Content Management: Para permitir el acceso seguro y confiable a documentos corporativos con visualizadores adecuados y limitaciones adecuadas en la difusión externa.
- Mobile Browsing Management: Para asegurar una navegación segura desde el entorno corporativo del Smartphone, libre de expuestos y amenazas.
- Mobile Application Management: Para brindar aplicaciones seguras a los miembros de la organización.
La combinación de MDM con tecnologías de virtualización de redes y microsegmentación permite hoy en día establecer túneles seguros ya no entre el dispositivo y la red corporativa, sino entre el dispositivo y la máquina virtual puntual en la que corre la aplicación a la que se conecta el móvil. Esta arquitectura lleva la seguridad a esquemas antes imposibles.
La combinación de MDM con tecnologías de virtualización de escritorios permite a los usuarios finalmente, acceder a los recursos corporativos desde cualquier dispositivo, desde cualquier lugar, y en todo momento; logrando niveles de productividad superiores.