Desde la salida hace varios años del fenómeno Big Data existen múltiples visiones entre el posicionamiento de éste respecto a Business Intelligence “clásico”, dado que ambos tienen un objetivo común: Proporcionar información para el análisis y toma de decisiones.
¿Big Data sustituye a BI? ¿Se complementan? Tengo sistema de BI, ¿necesito Big Data? Suelen ser preguntas habituales que se reciben por parte de los clientes, focalicemos los objetivos de cada uno:
Business Intelligence se fundamenta en estructurar información empresarial útil y relevante para la toma de decisiones corporativas. Esta información suele ser conocida y focalizada en determinados ámbitos (ventas, producción, calidad…), inclusive nos permite generar sistemas proactivos de previsión con datamining. En cualquier caso siempre basándose en datos existentes y focalizados.
Big Data trata la información desde otra perspectiva, por la complejidad, cantidad, velocidad de ésta. Toda la información desestructurada disponible participa (o podría participar) en el sistema y esta se obtiene de nuestro sistema o de datos en la nube. Twitter registra 400 millones de tuits al día, Facebook 3000 millones de comentarios… compañías como estas hace años que utilizan estos sistemas de análisis de información. En cualquier caso, esos datos pueden ser o no ser útiles, el objetivo es analizarlos y localizar patrones, tendencias que nos permitan “destilar” esa ingente cantidad de información que hace unos años sería inimaginable.
Recientemente los principales vendedores de soluciones de Business Intelligence han empezado a incluir productos para facilitar la extracción y visualización de información de Big Data, es la transición normal que deben llevar los grandes proveedores de soluciones BI: Microsoft con Insights (HD Insight + Hadoop), Oracle Big Data, Pentaho Big Data Analytics, QlikView…
La conclusión es que ambos sistemas coexistirán en las empresas en el futuro, la información destilada de un sistema Big Datapuede integrarse para complementar un sistema de BI y a la inversa.
La inversión en cada uno por partes de las compañías siempre dependerá de la tipología y de los requerimientos de éstas, la función que debemos desempeñar es la de guiarlos hacia uno u otro sistema (o ambos) para que obtengan el máximo potencial según las características de su información y de la que desconocen que puede ser útil.
