La virtualización puede ser una de las tendencias que más fueron adoptadas en la década anterior, tanto así que incluso podría considerarse pasada, si consideramos que hoy en día contamos con tecnologías mucho más avanzadas que ofrecen sus beneficios con mayor agilidad. Sin embargo, parece que hoy en día se está abriendo paso a la entrada de la denominada siguiente era de la virtualización.
Las características y funcionalidades de esta nueva y reconstruida oleada de virtualización afectarán directamente sobre los administradores de servidores, mucho más si se observan a través del prisma de las TI de la década anterior. Ninguna organización que haya utilizado esta tecnología podrá negar que la virtualización cambió la forma de trabajar de las tecnologías.
Gracias a la virtualización se han podido realizar atrevidas acciones dentro de los sistemas de producción porque nos permite revertirlo en caso de ser necesario o, en el peor de los casos, recuperar la máquina virtual de un backup reciente en cuestión de minutos sin crear un mayor caos. Los CIOs y otros gerentes de Ti ya no se tienen que preocupar de la reconstrucción de un servidor como si se tratara de una tarea laboriosa y de meses, o de luchar contra un viejo maninframe en la construcción de tecnología como si tratara de perseguir el rastro de una sombra.
Comparado con la era de la previrtualización, -cuando una actualización representaba la puesta al día de los servidores físicos que no podían ser revertidos fácilmente si algo iba mal y los tiempos de recuperación solían medirse en horas-, la construcción de actualizaciones y su instalación son en la actualidad tareas simples y automatizadas. Es ahora cuando podemos disfrutar de las ventajas que la virtualización puede ofrecer tanto en el centro de datos como en otras áreas TI.
Hoy en día no sólo hablamos de la virtualización de desktops, como se dio en los inicios de la tendencia, sino también de aplicaciones, bases de datos, sistemas de almacenamiento, redes, entre otros. Ahora podemos desplazar los recursos en la infraestructura y automatizar prácticamente todas las funciones permitiendo utilizar sólo el hardware físico que necesitamos en el momento oportuno.
Las tecnologías de virtualización aparecieron en 2003, consolidándose en nuestro país a mediados de 2008 y hoy, doce años después, parece que el camino natural de las TI es pasar por aquí y que el futuro inminente lo involucrará en un modo evolucionado camino a lo que muchos expertos le llaman el Centro de Datos Moderno.
Dentro de este camino tanto los CIOs, como expertos de TI y los mismos clientes han mostrado sus diferentes puntos de vista en relación al uso de la virtualización, contando con el rechazo de la mayoría de vendedores de software quienes se negaban a proporcionar soporte a sistemas corriendo en servidores virtuales, y sin tener en cuenta las evidencias que mostraban el perfecto funcionamiento de la plataforma. Superados estos problemas, no tardaremos mucho en ver los procesos de virtualización aplicados a migraciones en directo, auditorías en múltiples servidores, templates, balanceo de cargas y alta disponibilidad.
Con información de Network World