Las estrategias de negocio en los próximos años se desarrollarán de la mano con las estrategias digitales, ya que la tecnología en las empresas juega un papel de mayor relevancia para mantenerse a la vanguardia
La era digital invade la vida diaria en actividades que anteriormente ni siquiera imaginábamos; ahora presenciamos una revolución en las personas, los negocios, en la manera en que se gobierna y en cómo se brinda un servicio.
En México por ejemplo, en el último minuto del 2015, la televisión migró por completo al formato digital, para dar paso a un reacomodo de espectro en la frecuencia de transmisión en beneficio de los usuarios de servicios móviles, ya que el smartphone es el centro digital de esta nueva revolución.
Las nuevas tendencias tecnológicas tendrán un impacto 100 veces mayor que lo que hemos visto hasta ahora, por eso hablamos de una disrupción digital con nuevos competidores, perfiles, clientes y colaboradores.
En 2016, las empresas enfrentarán retos en la forma de percibirse a sí mismas y diversas amenazas que se han trasladado desde el concepto hacia la realidad.
Las estrategias de negocio en los próximos años se desarrollarán de la mano con las estrategias digitales, ya que la tecnología en las empresas juega un papel de mayor relevancia para mantenerse a la vanguardia.
La revolución digital invade la vida, la casa y la empresa
2016 será el año del dominio digital aplicado al mundo físico, en nuestras casas, en calles y negocios. Con frecuencia, los individuos vinculan Internet con sus teléfonos móviles, computadoras e impresoras, para sincronizar la información y poder trabajar desde cualquier lugar o de forma colaborativa. Incluso, conectan sus televisiones o cámaras digitales para ver películas con mayor comodidad o para compartir fotos de sus vacaciones con su familia.
El llamado Internet de las Cosas (IoT) expande las fronteras de la conectividad cotidiana para permitir el control y manejo de forma remota desde cualquier parte del mundo, a través de sensores o de inteligencia artificial que permitiría interacción entre objetos, sin la necesidad de la pantalla de un teléfono inteligente.
IoT surgió con el objetivo de brindar mayor comodidad y seguridad a las personas, pero, eventualmente, todo lo imaginable podrá formar parte de la red; sólo falta terminar de desarrollar el nuevo protocolo de direccionamiento IPv6 que lo hará realidad.
Hay que tener en cuenta que la realidad de una vida conectada es algo tecnológicamente posible hace años, pero por motivos técnicos (infraestructura, interfaces, protocolos y costos, entre otros), su materialización se ha visto demorada.
La realidad virtual también ofrecerá experiencias aún más cercanas al mundo real, y en las Smart Cities todo será inteligente. De esta manera, diferentes hubs y aplicaciones para monitorizar, controlar y conectar nuestras casas.
Basta decir que el 55% de los usuarios de teléfonos inteligentes cree que en solo 5 años sus casas tendrán incorporados sensores que buscarán errores de construcción, acumulación de moho, fugas de agua y problemas de electricidad.
Un reporte de Ericsson revela que a 8 de cada 10 consumidores a nivel global les gustaría usar la tecnología para mejorar sus percepciones sensoriales y habilidades cognitivas, tales como la visión, la memoria y la audición.
Sin embargo, si hablamos de situaciones cotidianas, la solución más prometedora para este 2016 será la de pago de servicios, comercios o restaurantes con el uso exclusivo del móvil.
Existen varias tecnologías que ayudan a los consumidores al pago por internet, como en compras, transferencias, o lo más novedoso, colocando el móvil en un determinado lector, como por ejemplo, la tecnología NFC.
Los servicios de música y video por internet (streaming) van en aumento, debido a la buena recepción entre los consumidores, en especial los Millennials.
Actualmente, el 20% de los jóvenes entre 16 y 19 años pasa más de 3 horas viendo contenidos en YouTube, una plataforma en la que se suben más de 300 horas de video por minuto, un porcentaje muy alto si se tiene en cuenta que hace tres años el promedio era de 30 horas.
La tecnología digital, parte del ADN empresarial
Según estudios de Deloitte, en las empresas los CIO deberán ser capaces de liderar proyectos estratégicos de arquitectura tecnológica y fortalecer la cultura TI creando entornos operativos digitales, en los que la virtualización de los servicios y las interfaces digitales serán prioritarias no solo para la reducción de costos, sino para hacer más eficientes los procesos, al interconectar todas las áreas de la organización.
En este sentido, las API pueden llevar a elevar la productividad de las empresas y abrir nuevas oportunidades de negocio, ya que los clientes valoran este tipo de apps, sobre todo, las nuevas generaciones, que acostumbradas ya a los servicios táctiles demandan una tecnología emotiva, envolvente y sensorial que los lleve a verdaderas experiencias cotidianas.
Las fronteras entre lo real y lo digital serán cada vez más difusas, ya que los Millennilals -jóvenes completamente conectados- demandan que las empresas adapten sus procesos e incluso sus productos en línea con sus opiniones y necesidades, para crear una economía con mayor conciencia social.
Gracias a estos jóvenes será necesario apostar por las ideas colectivas y el crowdfunding para financiarlas, además de tener conciencia de la importancia de la formación en el sector TIC de estos nativos digitales.
La nube se convertirá en una de las tecnologías más buscadas por las empresas y las personas, pasando por las redes sociales y finalizando en los negocios de todo tamaño. Gracias a la simplicidad que ofrecen las soluciones de negocio en la nube, los procesos internos y externos de las compañías serán cada vez más eficientes y flexibles, ya que por su modelo de suscripción y escalabilidad, se ajustan perfectamente a las necesidades de la empresa.
El Internet de las Cosas se convierte en una solución que puede optimizar y rentabilizar procesos en diferentes áreas de la organización, lo que permitirá ganar eficacia operativa y en consecuencia aumentar ingresos. Las organizaciones dejarán de pensar en sus clientes digitales y offline como diferentes personas, así como sus operaciones en línea y físicas como independientes, para dar paso a el cliente omnipresente que sólo desea disfrutar.
La tecnología está encaminada hacia la digitalización tanto de procesos empresariales como de situaciones y ambientes personales.
En la era digital, las empresas deberán estar bien preparadas para la constante demanda en sus procesos, servicios y sistemas. Para ello, deben contar con una infraestructura disponible en todo momento, que evite la pérdida de valor de la marca.
Los encargados de TI deberán diseñar sistemas a prueba de fallos, aprovechando las ventajas de las tecnologías modulares y los procesos avanzados de prueba. Además, el reto es seguir creando servicios que se enfoquen en la simplicidad y la reducción de costos, al tiempo que respondan directamente a las necesidades del cliente.
De cara al 2016 las tendencias de los negocios, según Gartner, se perfilan a establecer estrategias empresariales tecnológicamente vivas, que acerquen a los corporativos con sus clientes y audiencias pero no solo en materia de comunicación o digitalización sino como modelos de negocio rentables. Mundo Contact