La tecnología VMware NSX deberá sortear algunos retos si quiere ganarse un lugar en los centros de cómputo de América Latina. Como cualquier tecnología que llega a transformar los paradigmas existentes, hay algunos desafíos que VMware NSX deberá sortear si quiere ganarse un lugar en los centros de cómputo.
El primer desafío que tienen las redes definidas por software (SDN) es que quien viene a patearles el tablero es un área que tiene las piezas pegadas al mismo con cemento de contacto.
Las redes fueron por años un punto gris donde la virtualización en general tenía un lugar muy particular dentro de las comunicaciones de las empresas. Generalmente la gente de redes se limitaba a brindarnos acceso a la red física existente, a asistirnos en caso de algún problema y a realizar modificaciones requeridas para nuestra infraestructura virtual.
Con VMware NSX esto cambia completamente. No solamente nuestros requerimientos para la red física disminuyen ampliamente una vez obtenida nuestra red de transporte sino que ganamos un control total sobre cambios a futuro en los casos de las infraestructuras cien por ciento virtualizadas.
Para la gente de redes, NSX se puede ver como una amenaza. Y al ser una amenaza se pondrán a la defensiva y no darán el brazo a torcer fácilmente.
Sin dar más vueltas, estoy hablando de Cisco, el cual lanzó su propia solución de SDN para competir con NSX, aunque aún no se encuentra madura.
La gente de redes ama a Cisco. Tanto es así que lo defienden a uñas y dientes cuando se plantea cualquier otro fabricante alternativo.
Este amor a la marca tiene aristas muy marcadas:
- Sus soluciones son confiables
- Trayectoria
- Respaldo de la marca
“Nunca despidieron a nadie por haber elegido Cisco”
En muchos casos es como un fusible para quien arma la arquitectura de la red de la organización. Si existe un problema con soluciones de Cisco todos están cubiertos de que no hay algo mejor en el mercado y cada uno se lava las manos.
Hablando en castellano, si alguien compra Cisco y hay un problema la respuesta siempre es “imagínate si hubiese comprado otra marca, lo que podría haber sido”.
Esto es lo que se ve hoy en día. Quienes piensen de esta forma se están perdiendo la foto completa.
Las integraciones de VMware NSX con F5, Palo Alto Networks y Riverbed (por nombrar solo algunas) hacen que el panorama de opciones sea mucho más amplio que quedarnos pensando únicamente en una sola marca para las redes de nuestro centro de cómputos.
Además, el esquema de licenciamiento de VMware para NSX es inclusivo desde el punto de vista de hipervisores soportados. Es decir, no estamos limitados a utilizar NSX únicamente con Vsphere como hipervisor.
El problema es que el costo de las licencias por procesador es elevado para la media de las empresas, al menos las latinoamericanas.
Históricamente VMware tuvo varias idas y vueltas con sus esquemas de licenciamiento por CPU físico, por cantidad de núcleos por procesador, por VRAM.
Personalmente, espero algunos anuncios durante el VMware vmWorld 2015 donde se presenten algunas alternativas de licenciamiento que permitan a las empresas medianas incorporar la tecnología a sus centros de cómputos.
Desafíos del cambio de tecnología
Los recursos humanos que operarán NSX deberán entrenarse en la nueva tecnología, no cabe duda. Aquí es donde deberá plantearse en cada empresa una estrategia de integración completa del área de redes con el área de infraestructura.
En la mayoría de las empresas las áreas funcionan de forma independiente y para lograr la adopción de esta tecnología se deberán fusionar bajo un único mando para tener éxito. Quienes operaban el ambiente virtual deberán aprender cosas de redes y quienes operaban redes deberán aprender a trabajar sobre infraestructuras virtuales.
A menos que los canales tradicionales de VMware, quienes generalmente también venden hardware (servidores), aprendan de redes, las implementaciones de NSX naufragarán.
Durante casi 2 años desde la compra de Nicira se prohibió a los partners hablar de la tecnología con los clientes. Esto se debía a que tradicionalmente el fuerte de estos últimos era la infraestructura y no las redes.
En el caso de Wetcom venimos trabajando desde versiones Beta del producto, lo cual nos permite estar hoy en día listos para asistir a nuestros clientes en la adopción de SDN en ambientes virtuales basados en VMware.
Sin embargo, la pregunta “¿quién tiene implementado esto en el país [Argentina]?” se escucha en cada reunión a la que asistimos. Los early adopters ya están trabajando en pruebas de concepto e incluso en implementaciones de esta tecnología por lo que preguntas como esta encontrarán respuesta en los próximos meses.
Lo importante, creo, no es quien lo tiene implementado sino el beneficio que puede proveer al negocio y, por qué no, convertirse en un early adopter uno mismo.
Como toda tecnología o paradigma nuevo, NSX tiene algunas barreras que romper. Es responsabilidad de la marca transmitirles confianza a los clientes así como también es responsabilidad del partner conocer sus limitaciones y no embarcar a un cliente en un viaje sin garantías.
Las empresas de telecomunicaciones ya comenzaron a adoptar la tecnología y posteriormente lo hará el resto siempre y cuando los casos testigos generados comiencen a llegar a oídos de los gerentes de tecnología. searchdatacenter