La recuperación de desastres es la capacidad de reanudar todas las operaciones de TI dentro de una cantidad específica de tiempo u objetivo de tiempo de recuperación (RTO) y en un punto específico del proceso de TI u objetivo de punto de recuperación (RPO).
Un RTO menor indica un mayor tiempo de recuperación, mientras que un RPO menor indica una menor cantidad de transacciones e información perdidas durante la interrupción no planificada.
Un RTO menor indica un mayor tiempo de recuperación, mientras que un RPO menor indica una menor cantidad de transacciones e información perdidas durante la interrupción no planificada.
¿Quién elige la recuperación de desastres, y por qué?
Las organizaciones se protegen contra interrupciones o pérdida de información como una forma de seguro. El costo de interrupciones o pérdida de datos puede medirse en términos monetarios o en términos intangibles como la salud y la seguridad, la cuota de mercado o la reputación. Cada organización tiene una tolerancia a los riesgos única, y es habitual que distintas aplicaciones tengan distintos requisitos en cuanto a RTO y RPO.
¿Cómo funciona la recuperación de desastres?
La recuperación de desastres funciona colocando dispositivos de servidor, almacenamiento y red idénticos en una ubicación secundaria, el site de recuperación de desastres (DR). Replicación para copiar información de forma continua al site de DR. En caso de falla o interrupción en el site primario, las aplicaciones se reinician en el site de DR con la información más actual disponible.
Beneficios de la recuperación de desastres
Un único punto de falla supone un riesgo de pérdida de datos o falta de disponibilidad del sistema. Un dispositivo, un edificio, un área metropolitana, una red de alimentación, una zona de inundaciones o una zona de huracanes, todo representa un punto de falla. La redundancia y la distancia que separa esos puntos de falla hacen que la recuperación de desastres mantenga a las empresas y las agencias en funcionamiento, independientemente de la causa de la interrupción no planificada.