Investigación de Dimension Data dice que seis de cada diez líneas de negocio tienen su propio presupuesto, independiente al departamento de TI, para adquirir tecnología de colaboración.
En muchas empresas, los gerentes de las áreas de negocios están tomando más control sobre la tecnología que necesitan para lograr sus objetivos, en particular en las estrategias de colaboración, confirmó un nuevo estudio publicado por Dimension Data. Según el “Reporte de Empresa Conectada 2016”, 77% cree que los gerentes de áreas de negocio juegan un papel principal en la selección y compra de herramientas de colaboración de su empresa, aunque para 90% TI aún debe aprobar la adopción de aplicaciones a nivel de consumidor.
El informe proporciona una visión general del estado de la implementación de las estrategias de colaboración, así como de las tendencias y los problemas en este segmento, en las empresas de todo el mundo. Los resultados se basan en un estudio realizado a 900 participantes de 15 países (entre ellos Brasil y México), que incluyen directores de TI, CIO y gerentes de distintas líneas de negocios que trabajan en organizaciones con más de mil empleados.
Las áreas de negocio ganan autonomía
Tradicionalmente, la selección y compra de aplicaciones de tecnología de colaboración la realizaba el departamento de TI, pero esto está cambiando. Si bien la mayoría de departamentos de TI siguen desempeñando un papel destacado al dirigir el curso de la empresa hacia la colaboración, casi 60% de las áreas de negocios empresariales tienen su propio presupuesto, independiente de TI, y 57% cuenta con personal dentro del departamento para implementar y dar soporte a la tecnología de colaboración.
"Esto habla del actual papel que pueden desempeñar en las decisiones tecnológicas los distintos departamentos y unidades de negocio de una organización. De las empresas encuestadas, 24% dijo que las líneas de negocio pueden adquirir e implementar la tecnología de colaboración, sin la aprobación o la participación de sus departamentos de TI. Esto apunta, en cierta medida, a la autonomía que los gerentes de empresas tienen sobre qué herramientas proporcionar a sus trabajadores para colaborar con otros", dijo Brian Riggs, analista principal de Servicios Empresariales de la firma de investigación Ovum.
Esta es una situación que podría desafiar a los departamentos de TI que desean ejercer un alto grado de control sobre la tecnología de colaboración utilizada dentro de su empresa.
El beneficio potencial [es] obtener rápidamente las herramientas adecuadas en las manos de aquellos que lo necesitan. Los gerentes de negocios están mucho más familiarizados con la forma en que sus empleados interactúan entre sí dentro del departamento, así como con socios y clientes. Con ese conocimiento, pueden identificar qué herramientas de colaboración pueden mejorar significativamente su flujo de trabajo y ponerlas en práctica de forma independiente.
Sin embargo, un dato preocupante es que no se está prestando suficiente atención a lo que sucede después de que la tecnología se despliega, ya que el éxito de los proyectos se mida únicamente por el éxito de la implementación de la tecnología, no a lo que sucede después.
“Cuando los empleados no utilizan las herramientas de colaboración de forma efectiva, la organización no se beneficiará de la tecnología, ni tampoco podrá lograr un retorno de inversión efectivo. En relación con esto, el 17% de las organizaciones no han implementado programas de capacitación en tecnologías de colaboración, y el 16% no ha cambiado las políticas de viaje para fomentar el uso de la videoconferencia y otras herramientas de colaboración. Esto conduce al desastre a muchas empresas que buscan obtener el máximo valor del uso de la tecnología de colaboración”, indicó el reporte.
Asimismo, se reveló que, en México, los CEO y los CIO siguen siendo los principales influenciadores sobre las decisiones de compra de tecnología de colaboración, lo cual está en línea con sus contrapartes globales.
El reporte recomendó que, ante tal panorama, es importante que las empresas impulsen la coordinación de las prácticas de colaboración de las áras de negocio con el departamento de TI, para mantener una estrategia global unificada y se eviten las TI en las sombras.