Empresas y gobiernos deben trabajar en conjunto para hacer realidad las tendencias que harán posible que todos estemos conectados y mejorar la red de fibra óptica de las ciudades
Acercar la modernización a las provincias y municipios, con el fin de mejorar la calidad de los servicios, promover la transparencia y fomentar la inclusión digital de sus ciudadanos, será un tema de agenda pública en los países de América Latina durante este año.
Proveer a las comunidades con WiFi público y gratuito ayudará a crear puentes de comunicación importantes en las urbanizaciones, y el internet es una herramienta fundamental para lograrlo.
La necesidad de romper la brecha digital y de extender las nuevas tecnologías de la comunicación a todos los rincones de las ciudades, es un reto para las empresas y gobiernos que tienen que trabajar en conjunto para hacer realidad las tendencias que harán posible que todos estemos conectados, mejorar la red de fibra óptica de las ciudades y consolidar una conjunción fundamental, es decir, la conectividad será un elemento clave para el desarrollo futuro.
Como es bien sabido, una infraestructura de fibra óptica es fundamental en la implementación de Ciudades Inteligentes; aquellas que están orientadas a mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad de las urbes.
En el concepto de ciudades inteligentes entran, desde las infraestructuras y la planificación urbana, hasta la innovación y la tecnología para reducir las emisiones contaminantes, pasando por la gobernanza, la proyección internacional, la cohesión social, la movilidad, el transporte y la economía.
No es un secreto que la tecnología avanza rápidamente. Para países desarrollados esto es parte de su día a día, pero para quienes no tienen el acceso representa un atraso para la sociedad.
En 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el acceso a internet como un derecho fundamental y exhortó a los gobiernos del mundo a hacer al internet ampliamente disponible, accesible y costeable para todos, así como establecer como prioridad asegurar el acceso universal del internet.
Tan sólo en México, la segunda economía de América Latina, el número de usuarios de internet se elevó a 62.4 millones en 2015, lo que representa el 57.4% de la población, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esto significa que aún existen más de 50 millones de mexicanos que no tienen acceso a internet, lo que nos indica que todavía hay un gran trabajo por hacer por parte de los gobiernos y empresas en nuestra región.
Sin duda, para hacer realidad la movilidad y otras tendencias tecnológicas que fomenten la conectividad de los habitantes de nuestras ciudades, es necesario contar con soluciones de fibra óptica de punta a punta que permitan a la infraestructura responder a las cada vez más exigentes demandas de este nuevo mundo conectado.
Esperemos el día en que existan computadoras con acceso a Internet como si fueran teléfonos públicos y todas las personas puedan disfrutar de tal derecho. Mundo Contact