viernes, 2 de enero de 2015

7 elementos clave en el futuro de los Data Centers en la Nube

Hay quienes piensan que los días de los Centros de Datos propios están contados, mientras que otros afirman que las nubes privadas dominarán el sector en combinación con algunas funciones de las nubes públicas

¿Subirse o no subirse a la nube? Si se habla de Centros de Datos, esa es la cuestión. 

El tema por sí solo da para un debate que aun en estos días sigue planteando algunas de las principales interrogantes a su alrededor, puesto que mientras algunas empresas se encuentran valorando si necesitan Cloud Computing en sus propios centros, hay quienes ya están aprovechando las bondades de la tecnología y gozan de las ventajas de un centro dinámico y más inteligente.

En este contexto, los Centros de Datos en la era del Cloud han demostrado que un centro dinámico y escalable a las nuevas generaciones de datos es sensible a los cambios que se dan según las necesidades específicas de cada negocio, sin representar necesariamente un costo adicional o excesivo y sin perjuicio del propio servicio que se ofrece.

Esto, al final del día, se traduce en una gran posibilidad para unir el Centro de Datos y el Cloud Computing; sin embargo, la gran interrogante sigue siendo: ¿cuál es el futuro del Centro de Datos?

Mientras algunos afirmen que los días de las empresas que poseen y operan sus propios Centros de Datos están contados, hay quienes, por su lado, sostienen que las nubes privadas dominarán el sector en combinación con algunas funciones de las nubes públicas.

A continuación se presentan 7 claves que permiten ver un panorama más claro sobre este tema y, eventualmente, dar más respuestas para aquellos que aún no tienen claro cómo subirse a esta tendencia.

1. ¿Comprar o construir?

La diferencia está en el tamaño del Centro de Datos que se pretenda. A la hora de construir uno, las empresas deben tener en cuenta la instalación, el gasto del capital y el tiempo. La construcción de un nuevo Centro de Datos es una inversión a 20 años, aunque se trata de una industria en un estado de cambio y evolución a un ritmo sin precedentes.

Para saber exactamente la cantidad de espacio y de tiempo, Villavicencio explica que los enfoques de planificación tradicionales que no incluyen el concepto de la nube, podrían servir de base, siempre y cuando se tenga clara la idea de que un gran porcentaje de empresas ya están planeando sus Centro de Datos con la premisa de reducir el tamaño para los próximos años.

2. Plan para ganar

En este punto es esencial contar con el apoyo o asesoría de los expertos, quienes ayudarán a entender las herramientas y dirigir la estrategia a un estado futuro que cumpla con los objetivos del negocio. Un proveedor de servicios de nube puede ayudar a entender el mercado actual y cómo la tecnología está cambiando los procedimientos.

Además, mediante el análisis del negocio y el uso de conocimientos y datos existentes, tanto el asesor como la propia empresa serán capaces de desarrollar una predicción relativamente precisa de sus necesidades de capacidad futuras, al grado de que las decisiones respecto a cuándo usar la nube, la cantidad a utilizar y las cargas de trabajo son candidatos óptimos para una migración inicial, y también requieren un enfoque estructurado.

3. Espacios comunes

La colocación del equipo, el espacio y el ancho de banda se hacen de forma individual, pero siempre bajo la subordinación de una premisa mayor: el bien común. Dichas instalaciones incluyen espacio, energía, refrigeración y seguridad física para el servidor, el almacenamiento y equipos de red de cada empresa.

Así pues, la transición debe gestionarse cuidadosamente: mudarse con facilidad de colocación implica algo más que mover la infraestructura. Lo ideal es que el proceso sea manejado dentro de un marco formal que abarca las personas, los procesos y las operaciones. En este punto, se recomienda considerar la viabilidad y la escalabilidad de la infraestructura, además de preguntar acerca de las garantías sobre el nivel de servicio para evitar problemas de disponibilidad que puedan afectar a la continuidad del servicio.

4. ¿Dónde?

Gracias a la movilidad, la ubicación del Centro de Datos ha pasado a ser un asunto no tan complicado como solía serlo. Antes, las empresas lo montaban cerca de sus oficinas o cerca de la base de empleados, pero ya no es necesario que sea así. Hoy, las personas trabajan prácticamente desde cualquier parte del mundo.

Ante esto, se recomienda utilizar la tecnología de optimización WAN para ofrecer el rendimiento y los resultados que se necesitan en términos de velocidad y latencia de red.

5. Evitar los enigmas

Para tener acceso a los beneficios de costo y eficiencia de la nube es importante adoptar la idea de mover algunas aplicaciones a la nube, es decir, para no exponer a la empresa a riesgo, interrupción y gastos imprevistos, el primer paso será renovar las plataformas: la transición desde Unix o arquitecturas basadas en mainframe a una arquitectura X86 que permite mover fuera de la infraestructura física utilizando tecnologías de virtualización.

La selección de un proveedor de la nube también debe tener en cuenta los procesos y ofertas de servicios gestionados para los diferentes tipos de servicios que proporciona esta tendencia. Si una empresa está utilizando los servicios de nube pública para actividades de pruebas y desarrollo, está efectivamente aprovechando con eficacia una plataforma como un servicio, y asume que todos los procesos pertinentes están en su lugar para mantenerlo en funcionamiento mientras continúa con la administración de su propio entorno.

6. Actualizarse o morir

No importa si se trata de un periodo de prueba en la nube, lo importante es saber que aunque pocos han migrado toda su infraestructura a un entorno de nube pública o privada, y muchos todavía requieren infraestructura en las instalaciones para satisfacer sus necesidades en el futuro previsible, las oportunidades son para todos.

Actualizarse, en este sentido, será la clave para ahorrar costos y ser más eficientes y ágiles, mediante la optimización de las instalaciones tradicionales. Llevar a cabo la actualización de la tecnología implica gestionar la capacidad para obtener los ahorros prometidos por la virtualización, infraestructura convergente y la nube.

7. El cambio

El ritmo del cambio tecnológico ha empujado a nuestra industria a un punto de inflexión, y el mercado de Centros de Datos se encuentra en medio de una revolución nunca antes vista, por lo que las consecuencias de no abrazar esta transformación podrían ser profundas.

Esto quiere decir que un proyecto de Centro de Datos, que tradicionalmente ha sido de largo plazo, ya no puede llevarse a cabo de manera aislada a las tecnologías y tendencias emergentes. No hay mejor momento para comenzar a evaluar la variedad de opciones existentes y preparar un negocio para montarse a estas olas de cambio o arriesgarse a ser arrastrado. El momento es ahora.

De esta manera, conociendo las claves sobre los Centros de Datos en la era de la nube, resulta fundamental que los líderes en el sector de las Tecnologías de la Información (TI) echen mano de sus recursos proactivos hacia la exploración (y explotación) de las oportunidades y retos que se les presentan a la hora de tomar mejores decisiones con base en la información disponible en un Centro de Datos de alto rendimiento y de nueva generación.