El impacto de las tecnologías digitales y el Internet de las cosas en la industria automotriz va más allá de simplemente conectar los carros con los smartphones o a las redes de banda ancha móvil. La revolución llegará cuando el big data, el conocimiento colaborativo y la inteligencia de las ciudades transformen los paradigmas tanto de la industria como de las dinámicas de transportación en grandes metrópolis y en comunidades aisladas.
En este camino, Ford ya pisa el acelerador con proyectos como el acceso a vehículos bajo demanda a través de una aplicación, el uso del big data para mejorar la experiencia y seguridad de manejo, o la incorporación de vehículos autónomos en las ciudades inteligentes, que fueron mostrados por el presidente y director ejecutivo de Ford Motor Company, Mark Fields, durante el arranque de la feria de electrónica de consumo International CES 2015.
Mark Fields asegura que la compañía actualmente lleva a cabo 25 experimentos alrededor del mundo que buscan "ayudar a cambiar las reglas" de la industria, donde el principal habilitador es la conectividad.
En estos experimentos, la firma incluye desde sensores y activación de comandos por voz hasta el cómputo en la nube, analítica de datos, inteligencia colaborativa para conocer el tráfico y el uso de los automóviles en las ciudades, y autonomía en los vehículos.
Actualmente, la compañía se enfoca en tres principales tendencias:
Mejorar la experiencia de manejo y de los consumidores,
Crear nuevos modelos de negocio más flexibles para los consumidores (como la renta de autos bajo demanda usando plataformas digitales) y
La colaboración social en la información de las calles y las ciudades.
Estos proyectos aún están en fase de experimentación, pero Ford, una de las armadoras más grandes del mundo, asegura que tienen el potencial de repensar el modelo de negocio de los jugadores en el sector al dejar de ser vendedores de autos para convertirse en habilitadores de la próxima revolución en los sistemas de transportación.
"La gente interactúa en nuevas formas, comparte información y consume productos y servicios en diferentes maneras. Esto realmente se trata del progreso humano y evolución de procesos como la forma de dar mayor acceso a alimentos, los hábitos de compra de cada día o que las ambulancias lleguen a la escena de un accidente para salvar la vida" dijo durante su conferencia magistral este martes.
El crecimiento de la urbanización -en el 2030 se espera que existan 43 megaurbes con más de 10 millones de habitantes, desde las 28 que existen actualmente-, el crecimiento del poder adquisitivo y de la clase media, la necesidad de mejorar la calidad del aire y del ambiente, así como los hábitos de las nuevas generaciones como los milenials son cuatro tendencias que obligan al sector a pensar en la evolución basada en la tecnología.