Este artículo va a enumerar las principales condiciones para el fracaso, y que luego pueden ser aplicadas a los proveedores de cualquier empresa; incluida la suya, para ver cómo encajan. Esto va más allá de la tecnología y tiene que ver o está relacionado con la mayoría de las áreas de negocio. Vamos a caminar y a conocer las señales más claras y evidentes de peligro.
1. Cambio masivo
Hay una serie de cambios masivos previsto que van a hacerse efectivs en los próximos 10 años. La Inteligencia Artificial es la más temible y un número creciente de personas creen que esto puede ser lo que acabe con la raza humana si no somos mucho más cuidadosos de lo que hemos sido.
Es cierto todo lo que se dijo y se especuló sobre la bomba atómica y Hadron Collider, pero esos riesgos enormes también estaban planteados. Centros de datos convergentes integrales, ya sean dentro o fuera de las empresas, (las nubes públicas o privadas), están cambiando la forma en que compramos masivamente la tecnología y, una vez en su lugar, tienden a bloquear todo los demás.
La manipulación social de ciertos productos como la plaga, hará que sea mucho más eficaz el manipular las opiniones de la gente en lugar de sólo responderle a ellos. Y la robótica, que ya abarca todo, desde coches y las impresoras de escaneo en 3D, a robots como Baxter que pueden sustituir fácilmente a los trabajadores individuales, todas convergen para hacer del mundo de 2020 un lugar muy diferente al de hoy. Fallos anteriores de PC, Internet, búsqueda, redes sociales y la electrónica de consumo todos palidecen frente a la importancia de lo que viene, y la mayoría de los vendedores no están preparados para este nivel de cambio.
2. Falta de rentabilidad y bajas reservas
Si una empresa no hace dinero no está acumulando reservas y entonces dicha empresas necesitará grandes reservas para poder rediseñar el próximo cambio masivo en este segmento. Una pequeña empresa que no puede encontrar lucro, o uno grande que no puede simplificar y crear ese lucro, simplemente no tendrán el espacio el funcionamiento y poder sobrevivir al cambio que se avecina.
Hay un segmento en el que esto puede no ser cierto, y es la capacidad del software para girar rápidamente a niveles incomparables ante el hardware o los servicios que presta y ofrece. Si una empresa es básicamente de apoyo a la vida, a menos que tenga algún tipo de increíble éxito o avance, (que es estadísticamente improbable), es probable que no loconsiga hasta más allá del 2020.
3. La complejidad de la franquicia
Para sobrevivir a los cambios que se avecinan las empresas tendrán que identificar el riesgo y luego actuar rápidamente para hacerle frente. Las grandes empresas complejas no pueden pivotear.
Si su empresa es grande y compleja, su capacidad para actuar o moverse a tiempo se reduce considerablemente al igual que su capacidad para hacerle frente a los cambios de este tipo en el momento oportuno. Hay demasiadas distracciones, demasiados ejecutivos que se niegan activamente a ver y aceptar el cambio y luego, cuando finalmente lo hacen, sustituyen muy poca capacidad para impulsar el cambio en la empresa. Sony es un buen ejemplo de esto. Se puso demasiado compleja y tanto Apple como Samsung se la llevaron por delante, sin nada que les produjese arrepentimiento o pena como resultado.
4. Ser una empresa pública
A pesar de ser pública no implica dicha condición que se pueda producir el fracaso de los “inversores activistas” si están utilizando su creciente influencia para drenar los recursos que éstas compañías necesitan para moverse cuando se mueve el mercado. Las empresas privadas son mucho más capaces de invertir y anticipar el futuro, y construir reservas sin presión masiva para pagar en forma de dividendos, o mediante programas de compra de acciones.
5. La falta de visión
Si no puede ver el futuro no se puede anticipar qué va a pasar. Hay un montón de empresas que actualmente están a cargo de personas que probablemente serían mejor en roles de COO, que en los roles de CEO, ya que son muy buenos para mantener las luces encendidas, pero no saben deletrear “visión”, aunque tengan la palabra delante de ellos.
Vimos esto en Microsoft durante la última década y mientras utilizaba enormes recursos con los cuales hubiese podido sobrevivir, Steve Ballmer no hizo claramente lo indicado y fue en gran parte porque él era el tipo equivocado de CEO de una empresa que necesitaba cambiar masivamente para adaptarse al mercado.
Tipos operativos ejecutarán el cambio porque son mejor en el manejo de la situación actual. Pero no sólo están buscando a alguien con la visión, sino alguien que claramente está anticipando los cambios que se avecinan.