Son efectivas, permiten ejecutar estrategias para lograr que los clientes fieles, usen, consuman o soliciten más productos de una marca. Compañías como International Bussines Partner conocen el gran potencial de esta herramienta de mercadeo que busca la lealtad y por medio de esta, el aumento de las ventas.
Así como unas instalaciones adecuadas, equipos con tecnología de punta, o una efectiva flota de transporte, las bases de datos aplicadas al mercadeo son uno de los activos más importantes de una organización, y la herramienta más efectiva para generar nuevos negocios y conservar a los clientes ya fidelizados.
Pero una base de datos efectiva requiere un gran esfuerzo y el personal idóneo para mantenerla actualizada con el fin perfilar de forma adecuada la información de los clientes y por supuesto mejorar los índices de acercamiento y contacto con los clientes, según se refleja en el reportaje aparecido en la revista Dinero.
Según María Carolina Flórez, Gerente de la compañía colombiana IBP, “Las bases de datos efectivas son un activo de valor incalculable que puede definir el aumento de la participación de las marcas en el mercado. Una BDE es fundamental en los modelos de Bussines Intelligence BI, que permite ejecutar estrategias para lograr que los clientes fieles, usen, consuman, o soliciten más productos de la marca determinada”.
En efecto, BI no es otra cosa que la habilidad para transformar los datos en información, la información en conocimiento, y ésta, en toma de decisiones estratégicas para los diferentes niveles de la organización que pueden generar una potencial ventaja competitiva con el fin de hacer más eficiente la inversión, en línea con las ventas generadas.
Para la gerente de IBP, las bases de datos efectivas se usan con varios propósitos específicos como el de identificar prospectos. “Muchas empresas generan prospectos de ventas anunciando su producto u oferta con anuncios que contienen una función de respuesta, y con base en el retorno de esta información de calidad se alimentan las bases”.
Otra función de las BDE es seleccionar aquellos clientes que deberán recibir una oferta. Luego de establecer el tipo del cliente ideal para una oferta y de ser detectado por la bases de datos, se establece una relación muy cercana con la que la empresa puede mejorar la precisión de sus objetivos. Después de una venta, con esta información la empresa puede iniciar una serie automática de actividades de fidelización que bien pueden reportar nuevas ventas. Identificación de clientes por su valor, (según consumo, antigüedad, edad, etc) permiten a las organizaciones hacer más eficiente sus esfuerzo de mercadeo y de retención.
De igual manera, con una BDE se puede mejorar la lealtad de los clientes enviando regalos, promociones, descuentos o material acorde con sus gustos y así mismo se pueden usar para alimentar softwares de envío automático de correo con tarjetas y ofertas oportunas.
BDE es un concepto que vale la pena poner en la mesa como un impulsador de los negocios y que no requiere necesariamente inversiones importantes en software, hardware y servicios, así como en consultoría especializada para convertirse en un aporte para desarrollo de las actividades de la empresa, sino una metodología de actualización constante, habilitación de las personas involucradas en el estrategia y unos frentes de seguimiento definidos previamente para permitir que estos esfuerzos se vean reflejados en mayores ventas y mayor retención de clientes.