La tecnología es ubicua y está en constante cambio. Debido a eso, los líderes de TI deben volverse realmente buenos en decidir qué batallas de tecnología deben luchar. Durante un tiempo, las innovaciones tecnológicas realmente interesantes vinieron de la cara de no infraestructura de la vida, con cosas como analítica avanzada, aplicaciones móviles, medios sociales, marketing digital, microservicios, privacidad de datos, colaboración, y todo tipo de cosas atractivas por las que vale la pena luchar en los pasillos del poder corporativo.
En el último par de años, están sucediendo innovaciones realmente interesantes en el mundo de la infraestructura. Estas innovaciones incluyen herramientas de orquestación de nube, una amplia gama de servicios en la nube, contenerización, todo lo definido por software y la infraestructura hiperconvergente. Yo decidí, hace un tiempo, que si de entre todas estas innovaciones tengo que decidir qué batallas pelear, voy a dejar que otra persona prosiga las batallas de innovación de la infraestructura. Para mí, el centro de datos del futuro es el centro de datos que alguien más innova y opera.
Permítanme dar un ejemplo.
Algunos de mis mayores clientes me piden que les proporcione segregación geográfica de sus datos. Eso significa que tengo que evitar que algunos de sus datos entren en determinadas zonas geográficas. Si yo estoy operando mi propio centro de datos, soportar la segregación geográfica de datos puede ser una pesadilla. Tendría que construir un centro de datos en una geografía aceptable, rellenarlo con nuevo hardware y transacciones de ruta específicas para ese centro de datos. Incluso si he virtualizado toda mi pila de aplicaciones, tendría que replicar físicamente mi centro de datos.
Por el contrario, si uso el centro de datos de otro, creo una instancia virtual de mi pila de aplicaciones y la traslado a un centro de datos en una geografía que sea aceptable para mis clientes. Todavía hay trabajo por hacer, pero esto es mucho más simple y más limpio que construirlo yo mismo. Cada día, este tipo de movimiento de aplicaciones se hace aún más fácil conforme las herramientas y tecnologías de orquestación de nube se vuelven mejores y mejores.
Cuando combino el uso del centros de datos de alguien más con el mío, utilizando las nuevas tecnologías de contenedores de aplicaciones, termino con una pila de servicios extremadamente ligera, ágil y sensible a los cambios. Y al ritmo del cambio tecnológico, necesito toda la agilidad que pueda conseguir.
¿Debo averiguar las opciones de infraestructura hiperconvergente o debo hacer negocios con un proveedor de centros de datos que está impulsando esas innovaciones y tomando esas decisiones? Además, ¿qué hará la mayor diferencia para mi organización? ¿Dominar el centro de datos del futuro o dominar la analítica avanzada, el marketing digital, lo social y todos los demás avances tecnológicos de no infraestructura que están viniendo hacia mí? Para mí, yo elijo no pelear las batallas del centro de datos.
Por supuesto, tengo que tener cuidado en seleccionar el proveedor que entregue mi centro de datos del futuro. Yo solo debería considerar a alguien que está explorando y experimentando con las nuevas y cambiantes tecnologías de infraestructura. Alguien con un historial de entrega impecable de servicios de centro de datos. Alguien que, cada día, logra la excelencia operativa y la mejora continua.
En la gestión de todas las cosas que hay en mi plato de tecnología, tiene sentido para mí dejar que alguien más sea el maestro de gestión e innovación del centro de datos.