- Una encuesta concluye que los mexicanos no confían en sus proveedores de servicios en cuanto a la protección de sus datos personales.
Fortinet considera que el factor más crítico para hacer frente a la ciberdelincuencia es la falta de comunicación con los usuarios finales, de forma tal que se promueva una conciencia colectiva acerca de la gravedad que significa la falta de protección y seguridad en sus dispositivos personales y su información.
La madurez que se adquiera al crear y desarrollar una cultura de seguridad, permitirá resolver la fragilidad del que por ahora es el eslabón más débil de la cadena de seguridad informática: el usuario.
En su empeño por contribuir al estudio y análisis de las condiciones y dinámica de la seguridad cibernética en México, Fortinet realizó una encuesta que permite aproximarnos al conocimiento del perfil, la dinámica y la percepción que tiene el consumidor ante el fenómeno de la seguridad y privacidad de sus datos.
Según la encuesta, el 82% de los consumidores en México están más preocupados por un posible robo de su información personal derivado de una fuga de datos, que lo que estaban hace un año. A pesar de ello, los usuarios no están tomando las precauciones necesarias para proteger su información personal.
Al preguntarles sobre las medidas que implementan para salvaguardar su información en línea, un 86% comentó que solo han implementado contraseñas más sólidas como medida para mejorar su seguridad, ignorando opciones más efectivas, como la autenticación de dos pasos y servicios de administración de contraseñas.
En México, los consumidores mostraron poca confianza en las instituciones para proteger su información personal. En una escala del 1 al 5 -siendo 1 ‘confío completamente’, y 5 ‘no confío en lo absoluto’-, se les preguntó qué tanto confían en sus diferentes proveedores de servicios en cuanto a la protección de su información. Estos fueron los resultados:
- El 33% confía plenamente en sus doctores.
- El 22% confía plenamente en su institución bancaria.
- El 15% confía plenamente en su proveedor de seguro médico.
- El 15% confía plenamente en su empleador.
- El 13% confía plenamente en emisor de su tarjeta de crédito.
- El 6% confía plenamente en tiendas detallistas.
‘El hecho de que el 47% de los consumidores encuestados en México señalaran que no harían negocios con compañías que han sufrido fugas de datos o hackeos, nos indica claramente que esperan que las organizaciones lleven a cabo pasos adicionales para proteger su información, y que no lo tengan que hacer ellos mismos’, señaló Manuel Acosta, Vicepresidente de Ventas y Director General de Fortinet México.
‘Si los consumidores no toman las medidas adecuadas para proteger sus dispositivos personales y su información, es probable que tampoco lo hagan en su lugar de trabajo, lo que incrementaría la posibilidad de fuga de datos’, agregó Acosta.
Amenazas a dispositivos móviles y redes sociales
El mundo de las amenazas cibernéticas permanece indudablemente dinámico y peligroso, con una tendencia a seguir aumentado con el tiempo. El número de fugas de datos crece en todo el mundo, afectando a los consumidores en sectores como el retail y el bancario. Los ataques hacia esas industrias han sido publicados ampliamente, pero otros sectores también han visto un aumento en cuanto a crímenes cibernéticos.
Muchos de esos ataques fueron iniciados por ciberdelincuentes sofisticados, buscando maneras de evadir las defensas en los perímetros de las redes a través de dispositivos contaminados, mientras que otros se pueden haber originado dentro de las redes por sus mismos empleados o socios que actúan maliciosamente.
Este problema también afecta al consumidor. Los mexicanos utilizan una creciente cantidad de redes sociales y dispositivos, aun cuando no confían que su información esté segura en ellos.
La encuesta reveló que:
El 53% de los consumidores mexicanos no confían en que su información esté segura al utilizar redes sociales.
El 43% cree que su computadora personal (ya sea de escritorio o portátil) genera el mayor riesgo para una fuga de datos.
El 32% piensa que los teléfonos inteligentes tienen el mayor riesgo.
Solo del 1 al 3% de los consumidores consideraron vulnerables a otros dispositivos, como televisores inteligentes o sistemas de videojuegos, lo cual indica que no están bien informados sobre los problemas de seguridad en cuanto al Internet de las Cosas (IoT).
‘El consumidor mexicano está más preocupado que nunca sobre su información personal que puede ser comprometida a través de una fuga de datos, sin embargo, no modifica su comportamiento’, puntualizó Manuel Acosta.