A principios de 2020, más de la mitad de la fuerza laboral estará compuesta por empleados de la generación del milenio, una generación que ha crecido con la tecnología en todos los aspectos de su vida. Conforme los estilos laborales sigan evolucionando, los empleados esperarán que existan nuevas formas de colaborar, ya sea que estén ubicados en el mismo lugar o en el otro extremo del mundo.
Dentro del mundo empresarial actual, la noción del trabajo como un sitio al que meramente acuden las personas está desapareciendo, y cobra cada vez más fuerza la idea del trabajo centrado en las actividades. Las innovaciones tecnológicas recientes, desde la conectividad ubicua y la nube, hasta la amplia gama de nuevos dispositivos, tales como notebooks, 2 en 1 o tabletas contribuyeron a crear una fuerza laboral distribuida, para llevar a cabo las tareas en el momento deseado, desde cualquier lugar.
A medida que cobra más fuerza la noción conceptual de lugar de trabajo y se separa del lugar físico, es imprescindible que las organizaciones encuentren la forma adecuada para que los empleados puedan desempeñar sus funciones como si estuvieran en la misma sala. Todo comienza con la tecnología. Es posible aumentar la productividad y el dinamismo en toda la empresa, ya sea que se trate de un equipo numeroso de escala mundial, un grupo pequeño o una simple sesión uno a uno, mediante los dispositivos y soluciones tecnológicas adecuadas que puedan brindar a todos los profesionales una experiencia satisfactoria, rápida e inteligente.
Grupos numerosos
En lo que respecta a los grupos numerosos de trabajadores, se presenta un real desafío al intentar recrear esa experiencia de reunión “cara a cara”. La tecnología debe habilitar un nivel adecuado para que la comunicación entre todos sea fluida. Con una pizarra interactiva y un dispositivo de formato ultrapequeño, los miembros del equipo pueden ver, crear y modificar los contenidos en tiempo real. Es más, todas las alteraciones se guardan, transcriben y distribuyen de forma automática cuando finaliza la reunión. Este nivel de interactividad también funciona bien cuando hay algunos usuarios remotos.
Grupos pequeños
Las soluciones actuales de pantalla intuitiva son más adecuadas para estas sesiones y también funcionan bien para espacios compactos. Los empleados pueden conectarse por la red inalámbrica de un modo seguro al proyector de una sala de conferencias. En breve, las tecnologías de carga o acoplamiento inalámbricos, por ejemplo, permitirán crear una experiencia laboral aún más fluida y deshacerse de la maraña de cables.
Si los empleados reciben a colegas de otro centro para mantener una reunión cara a cara, podrían utilizar una sala de conferencias equipada con una solución todo en uno dedicada, que simplifica la colaboración y moderniza el lugar de trabajo.
Habilitar la colaboración
Las reuniones uno a uno también pueden plantear dificultades. Suele ocurrir que un cliente no tenga acceso a los mismos recursos que los empleados, y viceversa. Los dispositivos 2 en 1 pueden convertirse fácilmente en tabletas para compartir la pantalla o voltearla y presentar el trabajo en la mesa. Además, las PC móviles pueden servir de sala de reuniones virtuales mediante tecnologías tales como Microsoft Lync y otras.
Este es el futuro del trabajo colaborativo, así se visualiza que llevaremos a cabo nuestras charlas corporativas y reuniones, así que el TI corporativo una vez más va a ser el núcleo de las operaciones y un factor fundamental para la productividad e eficiencia.