Con motivo de sus 30 años en el mercado, la edición estadounidense de Network World ha compartido su visión de cómo será el futuro tecnológico en los próximos 10 años, y cómo puede cambiar el ámbito TI.
Esto es lo que dicen los expertos consultados por la publicación hermana de CIO y Computerworld:
Las aplicaciones de productividad cambiarán mucho en poco tiempo
Ya se han movido a la nube y han ganado inteligencia, pero su funcionalidad sigue siendo la misma desde sus orígenes. El procesador de textos se mantiene sin grandes cambios, incluso los más recientes, WordStar o Google Docs, y una hoja de cálculo sigue teniendo la misma utilidad, ya sea Lotus o Excel 2013.
Sin embargo, Dan Bricklin, el inventor de la hoja de cálculo, sostuvo en una charla con la publicación, que eso cambiará en los próximos diez años.
La principal vía de acceso (o “la mejor” que existe hoy en día) a las apps de productividad consiste en una gran pantalla y un teclado, pero en un mundo plagado de dispositivos móviles que son la principal vía de entrada al ámbito digital, lo lógico es que las apps evolucionen porque ahora no funcionan tan bien como en los equipos de escritorio.
Según Bricklin, en lugar de editar una hoja de cálculo sobre un smartphone, el usuario del futuro simplemente tendrá que “hablar al dispositivo” para añadir los datos al sistema, y mientras lo haga, podrá moverse de un lugar a otro.
“Cloud” en 2026 será la base de la informática
Quizás no se llame “cloud” en 2026, pero estará plenamente instaurada como la forma en la que se hace IT, dicen los expertos consultados por NetworkWorld.
Durante la próxima década se construirán cada vez más centros de datos hiper-escalables para hacer frente a los incrementos exponenciales de la producción de datos y al deseo insaciable de capacidad informática para gestionarlos y analizarlos. En 2026, nuestros smartphones serán dispositivos cliente ultra-delgados que tendrán acceso a la computación en nube virtualmente ilimitada.
Como las empresas están creando nuevas aplicaciones en la nube, en diez años será el lugar natural para alojar aplicaciones y se habrán despejado las dudas sobre su seguridad. Las compañías almacenarán su información en basas de datos cloud e, incluso, habrá servicios cloud generalistas y otros para sectores verticales concretos (para retail, la atención médica o las finanzas, por ejemplo).
El reinado de las apps inteligentes en IoT
Aunque cloud será el lugar dominante donde se encuentren la mayoría de las aplicaciones y los datos, preocupará menos la infraestructura porque la gestionarán completamente los proveedores. En su lugar, el usuario se centrará en las aplicaciones y servicios inteligentes para aprovecharse de la ubicuidad de esa infraestructura, según el analista Krishnan Subramanian, quien organizó un evento titulado “Cloud 2020”, en el cual se exploró la manera como cambiará esta tecnología en el futuro.
Hoy la unidad básica del cómputo es un servidor físico o virtual, pero en 2026 habrá una gran cantidad de dispositivos conectados que producirán datos para almacenarlos en la nube. Los sistemas cloud tendrán potentes motores de aprendizaje e inteligencia artificial para digerir los datos y producir lógicas de negocio que permitan tomar decisiones operativas.
El cifrado homomórfico mantendrá los datos más seguros
El gran riesgo de estos datos almacenados en la nube es que, para utilizarlos, primero hay que descifrarlos, lo que abre la posibilidad de ser atacados. El cifrado homomórfico podría solucionarlo.
Open source será más colaborativo
También el software de código abierto avanzará y será aún más colaborativo. No hay razón para que pensar que la tendencia cambiará con el tiempo, ya que las empresas se han dado cuenta que es ineficiente desarrollar plataformas propietarias, según Neela Jacques, director ejecutivo del proyecto OpenDaylight SDN.
Big Data tendrá un gran papel en la evolución de la red
Big Data también jugará un papel importante en la red y seguirá teniendo un impacto notable en el futuro previsible. Los expertos consideran que el aprendizaje de las máquinas transformará la capacidad de las redes, cada vez más sofisticadas y seguras. Su capacidad de analizar grandes cantidades de datos, para buscar patrones y anomalías, cambiará la forma en que las nuevas herramientas se anticipan a los problemas, antes de que causen interrupciones o intrusiones.
Según los expertos, su extensión podría provocar una época de “renacimiento” para el análisis y la gestión de la red. La toma de decisiones o la gestión de la intervención humana se pueden realizar mediante el uso de sistemas de analítica inteligentes. CIO MX