La disponibilidad continua es una metodología para garantizar disponibilidad ininterrumpida de aplicaciones críticas de negocio, sin necesidad de mecanismos de failover u operaciones de recuperación. El enfoque aprovecha una arquitectura activa/activa de múltiples sites y tecnología de virtualización de almacenamiento avanzado para proporcionar un mayor nivel de disponibilidad de servicios de lo que era posible anteriormente, lo cual reduce a la vez los costos y simplifica la administración.
¿Quién usa la disponibilidad continua, y por qué?
Los procesos y las arquitecturas de disponibilidad continua los usan organizaciones con visión de futuro que buscan garantizar niveles excepcionalmente altos de disponibilidad de servicios para sus aplicaciones de misión crítica e importantes para el negocio. Dos factores motivan esta migración a soluciones de disponibilidad continua. El primer motivador es la creciente demanda de disponibilidad ininterrumpida de aplicaciones clave de negocio, ya que los consumidores y los mercados se han acostumbrado a esperar que los servicios estén accesibles en todo momento, desde cualquier lugar, sin excepción. En este contexto, los costos de cualquier interrupción, aunque sea breve, pueden ser altos.
El segundo motivador es la deficiencia del enfoque convencional al reto de la disponibilidad, que consiste en emparejar sistemas y procesos separados y distintos para una alta disponibilidad (dentro de un único site) y la recuperación de desastres (en sites primarios y de respaldo). Entre las fallas de este enfoque, se incluyen:
Excesivos costos y complejidad, ya que los administradores implementan y administran sistemas dispares, mientras que recursos en standby permanecen inactivos, a menos que se necesiten.
La expectativa, a pesar de los gastos y el esfuerzo de administración, es que los servicios sufran a pesar de todo algún costoso período de inactividad en caso de desastre.
¿Cómo funciona la disponibilidad continua?
La disponibilidad continua es posible gracias a avances tecnológicos que hacen viable y económico crear y mantener arquitecturas activas/activa de múltiples sites para aplicaciones de negocio con un gran tráfico de transacciones. En vez de tener recursos costosos inactivos en modo pasivo, las topologías de disponibilidad continua "estiran" eficazmente activos con actividad en dos o más sites.
Los principales elementos de una arquitectura de disponibilidad continua son:
Dos (o más) centros de datos implementados en modo activo/activo, cada uno de ellos con infraestructuras completas sin ningún punto de falla. Los sites necesitan estar lo suficientemente alejados como para no verse afectados por un único desastre, pero lo suficientemente cerca como para permitir la replicación síncrona de datos entre ellos. Según la ubicación regional, las zonas de acción se encuentran entre 25 y 60 millas de distancia.
Una capa de virtualización avanzada de datos distribuidos como VPLEX Metro de EMC para mantener síncronamente la coherencia de datos entre los sites.
Aplicaciones de negocio dispuestas para ejecutarse en modo de disponibilidad continua con una solución inteligente de base de datos de agrupación en clusters como Oracle RAC.
Un mecanismo de distribución de transacciones para equilibrar cargas en sites activos/activos durante las operaciones normales, y para dirigir todo el tráfico al site bueno en caso de que un desastre afecte un site.
Beneficios de la disponibilidad continua
La automatización del proceso de archiving de datos y el uso de sistemas de archiving especialmente diseñados hacen que los sistemas de producción funcionen mejor, usen menos recursos y reduzcan los costos de almacenamiento generales. El rendimiento de producción no se ve afectado por el crecimiento de la información. La solución de respaldo y recuperación funciona más rápido, la recuperación de desastres resulta menos costosa y los sistemas son más fáciles de administrar. Los datos que se mueven a archivos se almacenan a un costo mucho más bajo.
Referencia Ver el glosario de EMC