Tener información y disponer de ella. Suena muy fácil, pero hoy la clave de los negocios pasa por resolver esta ecuación que se resume en un sólo concepto, “movilidad de la información”, para el que las empresas deben estar preparadas si no quieren perder terreno.
El párrafo anterior resume la visión de Diana Morante, gerente de mercadeo de Ricoh para Centroamérica y el Caribe. Un área compleja debido a los enormes desniveles en cuanto a volumen de ventas, poblacional; diferencias culturales, económicas, sociales y hasta políticas existentes entre la pléyade de países que integran esta amplia área geográfica.
Según la representante de Ricoh, los dispositivos móviles se han convertido en una comodidad cotidiana. “Los teléfonos inteligentes, tablets, notebooks, y laptops, redes sociales, email le dan a los empleados una libertad sin precedente para mantenerse conectados, es información, datos de negocio fluyendo continuamente”.
-Y el que maneje o controle la información tiene el poder, dice el refrán
-Sí. Se trata de hacer que la información se mueva, cambie de formato, y sea adaptable a diferentes dispositivos, especialmente móviles; y que esté disponible. Hablamos de la capacidad de resignificar los datos, de reutilizarlos y de indexarlos para su búsqueda. En definitiva, se trata de que la información crítica sea accesible y esté disponible en cualquier momento y lugar. Esto significa hacer que la información sea tan móvil como lo es la gente, como lo es en su vida cotidiana, en su trabajo.
Según Morante, las razones por las que una empresa debe manejar la movilidad de la información son el aumentar su fortaleza competitiva y con ello a hacer crecer su negocio, al permitir entregar la información en el formato, el momento y el plazo indicado, lo que posibilita a los empleados hacer su trabajo, al igual que servir a los clientes mejor y más rápido.
“También le facilitará atraer y retener a los mejores talentos. Las empresas (de todos los tamaños) necesitan flexibilizar sus modelos de gestión para poder manejar tele trabajadores y FreeLancer en diferentes partes del mundo y con horarios de trabajo no siempre homogéneos”.
Añade que también le permitirá detectar oportunidades de mercado más rápido, con productos más innovadores al poder capturar más información sobre el cliente y comunicarlas de manera más eficiente con los productos en desarrollo.
Morante basa sus afirmaciones en un estudio de la consultora KRC, de Ricoh, “donde se encontró que el 92% de los tomadores de decisiones de TI y los líderes de las unidades de negocio han señalado a la movilidad de la información como una necesidad para una fuerza de trabajo productiva. A su vez, más de dos tercios de los encuestados dijeron que el crecimiento de los ingresos, la comercialización y la adquisición de nuevos clientes probablemente también sufren los efectos de la falta de la movilidad de la información”.
Lluvia de datos
Para nadie es un secreto que a nivel mundial la gente adoptó rápidamente las tecnologías móviles, al punto que hoy hay más teléfonos móviles que personas y se venden más smartphones que notebooks o PCs. En ese contexto, Latinoamérica está a la vanguardia, ya que es la segunda zona de mayor crecimiento en cuanto a tecnologías móviles, con 320 millones de usuarios únicos, según la organización GSMA
Pero no sólo de smartphones y tabletas se nutre la movilidad de la información. Diana Morante apuntala que la Internet de las Cosas (IoT), o lo que es lo mismo, objetos físicos que contienen tecnología integrada para comunicarse y sentir o interactuar, crecerá a 26.000 millones de unidades instaladas en 2020 según Gartner contra los 7.300 millones de tabletas, smartphones y PCs que habrá en uso para esa misma fecha.
-En función de esto, IDC calcula la cantidad de datos generada a nivel mundial se duplica cada 18 meses, y en 2020, la población mundial habrá generado más de 40 zettabytes de información.
-¿Cómo pueden los dueños de negocios obtener valor de toda esta información móvil disponible en todo lugar y en todo momento?
“Sin dudas es un tema apasionante y largo, pero podemos resumirlo en dos palabras: con estrategia y con tecnología. Con soluciones que integren y administren la información proveniente de diversas fuentes y en diferentes formatos y, finalmente, la ponga a trabajar a su favor. Plataformas que permitan unificar todos los datos desde y hacia clientes y empleados, registrarlas y hacer un seguimiento a través de todas ellas”.
Se trata, entonces, según la representante de la trasnacional Ricoh, “de encontrar las maneras más fáciles de comunicar, compartir y colaborar. De ofrecerle a una fuerza laboral la posibilidad de acceder en tiempo real a todo el ecosistema empresarial, esté donde esté. Implica, además, la posibilidad de transformar documentos impresos y digitales en cualquier formato que se necesite tantas veces sea necesario”.
-Aprovechar tecnología ya disponible, como por ejemplo la videoconferencia, para hablar con alguien cara a cara en tiempo real, aún a miles de kilómetros de distancia.
El objetivo de una estrategia basada en la movilidad de la información es el de facilitarle el trabajo cotidiano a las empresas y sus empleados. En definitiva, hacer que la información trabaje para los objetivos de negocio, concluye Morante.