jueves, 30 de junio de 2016

Los retos de la economía digital… y el Brexit


Declaración de la Reunión Ministerial de Economía Digital de la OCDE
Cancún, México, 21-23 de junio de 2016

La economía digital impregna la economía mundial. La información fluye dentro y fuera de las fronteras con un ritmo y volumen sin precedentes con un impacto significativo en la innovación, el comercio, las cadenas de valor mundiales y la sociedad en su conjunto. Pocos aspectos de nuestras vidas permanecen intactos por la digitalización.  

El cumplimiento de estos desafíos requiere la colaboración de todas las partes interesadas —ciudadanos, empresas y gobiernos— y del desarrollo de nuevas políticas. Para hablar de ello y analizar el panorama digital mundial, ministros y representantes de alto nivel de 41 países y la Unión Europea, se reunieron del 21 al 23 de junio en el Hotel Moon Palace en Cancún, México, para llevar a cabo la Reunión Ministerial de la OCDE sobre la economía digital. Innovación, crecimiento y prosperidad social, con el fin de avanzar en la agenda digital en cuatro áreas clave fundamentales para el crecimiento de la economía digital: apertura de Internet, confianza digital, conectividad global, bienestar y desarrollo social. 

El Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, dijo que las políticas y las legislaciones nacionales, en todas las áreas desde la educación a la inversión, no están siguiendo la rápida evolución de la innovación digital. Con objetivo de cerrar la brecha entre las personas que disponen de conexión digital y las que carecen de ella, los países deben poner remedio a la desaceleración de la inversión en Internet y en tecnologías de las comunicaciones (TIC), ampliar las infraestructuras de alta velocidad de Internet y reforzar las competencias digitales. 

Como parte de las acciones a seguir, los países participantes y representantes de la Unión Europea firmaron la Declaración de la Reunión Ministerial de Economía Digital en la que se comprometieron a trabajar juntos para preservar la apertura del Internet, disminuir la brechas digitales, promover las habilidades digitales y, en general, a hacer más para aprovechar el potencial de la economía digital. 

Los puntos principales de esta Declaración Ministeriales son:

Aumentar el acceso al Internet de banda ancha para cerrar brechas en los servicios digitales.
Trabajar para desarrollar estándares técnicos globales que permitan la interoperabilidad y un Internet seguro, estable, abierto y accesible.
Desarrollar, en los más altos niveles de gobierno, estrategias para la privacidad y protección de datos, mientras se promueve al mismo tiempo el uso de datos, incluyendo los del sector público.
Reducir las barreras a la inversión y a la adopción de tecnologías digitales en todos los sectores.
Adoptar marcos tecnológicos neutrales que promuevan la competencia.
Utilizar procesos abiertos, transparentes e incluyentes para desarrollar la gobernanza global en Internet.
Reducir los impedimentos para el e-comercio nacional e internacional con políticas que fortalezcan la confianza de los consumidores y la seguridad de los productos.
Mejorar la educación y la capacitación permanente para responder a la demanda de habilidades digitales y generales.

Los países firmantes fueron todos los miembros de la OCDE más Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Egipto, Indonesia, Letonia y Lituania.

Como particularidad, al cierre de la reunión, los medios anunciaban, nerviosos, los resultados preliminares del referendo en Reino Unido en el que la población británica daba a conocer al mundo su decisión de permanecer o no en la Unión Europea. El resultado, ahora por todos conocido, dejaría fuera de la comunidad europea a una de las potencias financieras mundiales. El panorama europeo cambiaba radicalmente. Ante tal noticia, y en medio de la conmoción financiera desatada por tal evento, el Secretario de la OCDE, Ángel Gurría declararía:  

“El voto sobre la membresía del Reino Unido en la Unión Europea tiene grandes consecuencias para el propio Reino Unido, para la Unión Europea y para la Comunidad Internacional. Aunque queda en el registro público, que esto no fue lo que la OCDE recomendó, ahora debemos cambiar nuestro enfoque en trabajar con el resultado de este proceso democrático. 

“La OCDE no escatimará esfuerzos en apoyar el gobierno de Reino Unido para que esta transición sea tan suave como sea posible y poder continuar con la agenda económica y social del país. También apoyaremos a la Unión Europea y a la comunidad internacional a enfrentar de la mejor forma las consecuencias de esta decisión y a definir el camino hacia adelante. La OCDE considera que la apertura, la integración y la diversidad fortalece a nuestras economías y nuestras sociedades las hacen más justas. Finalmente por ello continuaremos apoyando el proyecto europeo al tiempo que reflexionamos como fortalecer el bienestar y la inclusión tanto entre países como globalmente.”

Escrito 
Por Ignacio Gallegos